Cuando hablamos de decoración, solemos escuchar pequeños trucos para conseguir un estilo minimalista, moderno o clásico. Incluso ahora hemos escuchado en reiteradas veces el estilo nórdico o escandinavo. Pero también existen muchos otros estilos que no solamente inundan todos nuestros espacios, si no que son tendencias compatibles con otro tipo de estilos y los cuales podemos adaptar a cualquier tipo de espacio.
En este caso, hablaremos del estilo romántico como una forma de apelar a los sentidos para crear espacios cálidos, acogedores y atemporales. Esta tendencia se caracteriza por presentar unos detalles delicados con un toque fresco y contemporáneo.
Vamos a explicar paso a paso en qué consiste este tipo de decoración porque, más allá de lo que muchos creen, el estilo romántico no es solamente decoración con flores y colores pastel, adornando con algún que otro volante. No. El estilo romántico va mucho más allá. Este consiste en cuidar los pequeños detalles para conseguir despertar todos los sentidos y que ese espacio nos transmita elegancia y confort.
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¿Qué colores utilizamos?
Los colores por excelencia del estilo romántico son una amplia gama de colores pastel. Es importante centrarnos en una paleta neutra con la que pintar los pequeños detalles. Los tonos beige son ideales para las paredes y suelos puesto que añadirán un toque extra de calidez. A su vez, es muy importante añadir pequeñas pinceladas de colores rosa o azul claro que nos transmitirán la dosis necesaria de calma. La combinación de los colores pastel con los tonos neutros darán calidez y aportarán equilibrio para que nuestro espacio no se vea excesivamente saturado.
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Mobiliario romántico
Pese a que en los orígenes del estilo romántico se utilizaban muebles muy barrocos y recargados, hoy en día esta tendencia ha evolucionado. Actualmente, optamos por unos muebles que se caracterizan por sus formas redondeadas, líneas suaves y un diseño ligeramente antiguo. Las piezas modernas y vintage suelen ser un elemento muy utilizado en este tipo de decoración.
Si optamos por muebles de madera, es preferible que sean tonos claros. El mobiliario de estilo romántico es atemporal y sofisticado, por tanto huiremos un poco de los elementos llamativos y recargados.
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Elementos clave
Dentro del mundo de la decoración, hay dos elementos que relacionamos directamente con el estilo romántico. El símbolo por excelencia de esta tendencia son las flores, ya sean los estampados florales o si las utilizamos como elemento decorativo. En segundo lugar, el mármol es un elemento que nos recuerda el lujo pero sigue siendo actual, sin perder la esencia.
Por otro lado, podemos encontrar otro tipo de materiales que también nos transmiten el lujo y la sofisticación, como son el terciopelo, la seda o el algodón.
Por último, debemos hacer uno de pequeños accesorios decorativos metálicos que nos dan ese toque romántico, como lo son el hierro forjado, el cobre o los tonos plata.
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Materiales
Los materiales deben transmitir lujo y sofisticación, los más utilizados son terciopelo, seda, satén o algodón.
No debemos olvidar que las bases del estilo romántico son la elegancia, la suavidad y la delicadeza, por tanto, no debemos sobre cargar las estancias. Debemos mantener una línea de colores suaves sin utilizar otros demasiado avivados. Lo más importante, es que este estilo se puede utilizar de forma complementaria con otros estilos.
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La iluminación es otro de los aspectos elementales en la decoración romántico, ya que para mantener esa calidez que tanto caracteriza este estilo, es muy importante que las bombillas sean amarillas para crear una atmósfera cálida e intima. Otro de los elementos que vemos muy presentes en este tipo de decoraciones son las velas, un elemento que más allá de ser decorativo, nos puede aportar un toque de luz sutil y suave, que encajará perfectamente con nuestra decoración.